No me cabe ninguna duda de que en esta eliminatoria están los mejores 180 minutos del Barcelona esta temporada. El Barça fue mejor que el Manchester, fue el que propuso jugar, el que no perdió la identidad, el que tocó el balón, el que fue al frente... Pero le falló el gol que siempre ha tenido, y tiene, Etoo. En ambos partidos he visto que está preocupado porque le pasa algo. En el Camp Nou falló dos goles. El martes le vi entregado y él no se entregaba nunca.
Rijkaard se equivocó al quitar a Iniesta, tenía que haber quitado al camerunés. A Henry se le vio mejor que a Etoo pero tampoco fue ninguna maravilla. El Manchester ganó con un gol que igual que fue a la escuadra podría haber ido a la tribuna y no hizo más. Tampoco Cristiano Ronaldo. Messi fue mucho mejor que el luso, que parece que actúa más que jugar: sólo piensa en las cámaras. La clave fue Tévez, jugó sabiendo lo que tenía que hacer siempre. Ya lo último que le queda al Barcelona es ganarle al Madrid en el Bernabéu.
BLUE, BLUE, BLUE. VIVA EL CHELSEA
Aunque mucho me duela debo admitirlo el Chelsea fue el mejor de este torneo que para mi entender no tiene comparación a pesar de las grandes estrellas del Manchester United y siempre va a tener un gran ausente en Stamford Bridge.
José Mourinho estuvo el día miércoles más presente que nunca entre los hinchas y jugadores del Chelsea. El técnico sigue siendo una referencia en Londres y el miércoles, consumado el pase a una final que a él le negó dos veces el Liverpool, sus hombres no dejaron escapar la ocasión de dedicarle el éxito.
Mediocre técnicamente pero listo como pocos, Avram Grant comprendió rápido que la sombra su antecesor iba a ser muy larga y que, para nada, le convenía despotricar de ella. Así, el israelí apenas ha cambiado nada de los métodos de Mourinho y cuando ha querido introducir una variante no ha dudado en consultarla con los pesos pesados del vestuario.
Terry, Lampard, Drogba o Makelele han guiado con mano izquierda a Grant, convenciéndole de que los sistemas y filosofía de Mourinho eran, y son, los más adecuados en este equipo.
El último ejemplo se produjo el domingo pasado, un día después de posicionarse en el primer lugar de la Liga con el triunfo sobre el Manchester United. Pudiendo jugar contra el Barça Essien (ausente en la ida por sanción), Grant planeaba colocarlo junto a Makelele en un sistema de presión pero conservador, pero los caballos le convencieron para confeccionar un once más ambicioso, con el ghanés colocado como dando vueltas como un falso lateral y un centrocampista de calidad.
Obviamente Grant, estuvo conforme con el 'consejo' de sus futbolistas. Nadando entre dos aguas ha sumado el primer éxito exigido por Abramovich: alcanzar la final de la Champions y, además, puede, porque no, soñar con arrebatarle al United el título liguero, en lo que sería un doble éxito del Chelsea sobre ese Manchester United que hace un año evitó el tercer título liguero consecutivo del equipo de Mourinho.
De seguro el entrenador portugués vio desde su casa el partido de Stamford Bridge y disfrutó, como un hincha más, del éxito de aquellos jugadores que a sus órdenes convirtieron al Chelsea en un rodillo. Nunca le tembló la mano a la hora de tomar decisiones incomprendidas por muchos, pero, marchándose por la puerta de atrás del club, puede ir con la cabeza bien alta y ninguno de sus ex pupilos en Londres ha hablado mal nunca de él, sino todo lo contrario.
PA´ RUSIA ME VOY
El miércoles el Chelsea tomó su ticket de avión para Moscú. Allí, cara a cara, se jugará la gloria con el Manchester United en otra competición. De entrada, el miércoles dejó en el camino el cadáver del Liverpool. El equipo que le expulsó dos veces de Europa murió a sus pies. Y estoy casi seguro que Mourinho, en su casa, sonrió satisfecho.
Satisfecho y orgulloso de esos futbolistas que lo han dado todo, personalizados por un Franki Lampard que se desquitó de su horroroso partido de ida con un derroche físico sin igual y redondeado con el gol que abría, ya en la prórroga, el pase a la final. No podía hallar mejor homenaje para su madre fallecida que lograr este éxito.
CONOZCAMOS A AVRAM GRANT
Para muchos un completo desconocido del fútbol y con razón. Avram Grant
nació en el año 55 en el humilde pueblo de Petah Tikva, al noroeste del Israel, cerca de Tel Aviv. Grant se crió en el equipo de su ciudad y empezó entrenando en las categorías inferiores del Hapoel Petah Tikva para poco después dar el salto al primer equipo. Grant alcanzó la fama en su país cuando fichó por el Maccabi Tel Aviv donde consiguió ganar la liga en el primer año aunque su segunda temporada no fue tan exitosa. De ahí que Grant fichase por otro grande de Israel, el Maccabi Haifa. En Haifa, siguió con su exitosa carrera y acabó con la sequía del Haifa en Israel. Ganó la liga siete años después en un equipo en el que estaban Yakubu y Benayoun. Su mayor reto en los banquillos ha sido el dirigir a la selección de su país.
ESCASO CURRÍCULUM
Se le encargó la misión de llevar a Israel a una fase final por primera vez desde 1970 pero, aunque estuvo cerca, no lo logró. No consiguió clasificar a la selección para la Eurocopa de 2004 y en su currículum hay poco más. Una trayectoria discreta que desde luego no es para dirigir el banquillo de un grande de Europa. Grant llegó a Inglaterra como director deportivo del Portsmouth y posteriormente Peter Kenyon se fijó en él para desempeñar la misma labor en el Chelsea. Desde 2006 estuvo a la sombra de Mourinho. A la partida del “portu” Abramovich le pone a prueba para dirigir a los BLUES y le da un resultado inesperado por propios y extraños. Ya todos sabemos lo que ha logrado hacer por la causa azul.
alejandrorsanchez@hotmail.com
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