Durante el fin de semana pasado se vivió una situación un tanto “extraña” dentro del fútbol venezolano. –Me explico- con tan solo 2 jornadas por realizar se encontraban empatados a 30 puntos, el Caracas Fútbol Club y El Deportivo Anzoátegui Sport Club. Teniendo el Caracas la opción directa de coronarse de permanecer este empate por haber ganado el enfrentamiento entre ambos clubes. Ahora ustedes se preguntaran donde está lo “extraño”, dentro de cualquier federación siempre se ha estilado que faltando pocas fechas para la finalización del torneo y más si hay empates por puestos interesantes dentro de la tabla las jornadas deben realizarse en un mismo horario para evitar complicaciones a futuro. Pues, esto no sucede en Venezuela. Se realizó la jornada 16 y los equipos antes mencionados jugaron en un horario diferente, quizá para “satisfacer” una petición de una televisora o en todo caso para adelantar un acontecimiento que se veía venir respecto al equipo de la capital.
LA DECISIÓN NO FUE MUY SABIA.
La decisión tomada justo el día viernes por parte de la FVF asignándole los 3 puntos al equipo Rojo del Ávila antes de la jornada del domingo, le dio una zancadilla a lo que pudo ser una de las finales más interesantes de los últimos tiempos dentro del balompié venezolano, El Consejo de Honor de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) decidió de manera directa a favor del Caracas FC sobre la protesta por la colocación del juvenil Sub 20 Richard Arroyo y sanciona al equipo Monagas SC con la pérdida del encuentro con marcador de 3x0 y una multa de un millón de bolívares así como la suspensión del jugador. Recordemos que El Caracas FC había protestado el encuentro que en esa oportunidad había perdió 1x0 ante el equipo oriental alegando que “El Juvenil” no era tal ya que contaba con 22 años y no 18 como requiere el reglamento. Porque digo que la decisión no fue sabia, porque en ningún lugar del mundo se pecha a un equipo por este tipo de situación “quitándole” los puntos que se ha ganado en la cancha, en todo caso se debe sancionar de una forma mucho más fuerte en lo monetario para sentar un precedente pero no con una suma tan irrisoria como la aplicada al Monagas SC.
MÁS FÁCIL IMPOSIBLE
Lo extraño es que justo un día antes de “tomar la decisión” el consejo de honor de la FVF, nos enteramos de la renuncia de 7 jugadores del equipo Guaros de Lara, obvio que esto afecta el ánimo de cualquier equipo y agranda el de su contrario puesto que enfrentar a un técnico con pocas armas para utilizar da un ventaja enorme a su rival. El equipo capitalino una vez más toma ventaja de su contrario y saca los puntos necesarios para hacerse del codiciado trofeo del torneo apertura, faltando una jornada de puro trámite le brinda a sus fanáticos su noveno campeonato.
AL CESAR LO QUE ES DEL CESAR
El seleccionador nacional de la vinotinto está casi decidido por parte de la Federación Venezolana de Fútbol, para nadie es un secreto que siempre me he inclinado por la forma de trabajar de Cesar Farías un técnico a carta cabal y que siempre se hace acompañar de los mejores, muchos refutaran mi idea y obvio que no la compartirán, algunos dicen que -Cesar Farías nunca ha ganado nada- y no es así, le indico que ha obtenido dos campeonatos con el Nueva Cádiz, uno en el Sub-20, y el otro en la segunda división para pasar a la primera división donde lo ha hecho de muy buena manera y con mucho éxito. No obstante, ha dirigido a otros equipos importantes de categoría mayor como el Deportivo Táchira, conjunto al que condujo en una ocasión a los cuartos de final de la Copa Toyota Libertadores (2004), convirtiéndose junto a Richard Páez en los únicos timoneles del fútbol nacional en lograr mencionada hazaña. Además de llevar de muy buena manera con al equipo Mineros de Guayana a copa Libertadores en el año 2006 y ahora en este mismo año con un equipo recién ascendido a la Primera división como lo es El Deportivo Anzoátegui SC logra llevarlo al sub campeonato del toreo apertura. Meritos tiene para estar en la dirección técnica de Venezuela, de seguro mucho más meritos del que obtuvo el mismo Richard Páez antes de dirigir a la Vinotinto. Apuesto por su escogencia.
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