Llega el momento más terrorífico para el Real Madrid en la Liga de Campeones, los octavos de final que no ha podido salvar desde el 2005. Un dato que ha pasado inadvertido por esa racha de nueve victorias consecutivas que ha despertado la ilusión en la Liga. El rival que tendrá enfrente no le va a regalar nada. El Liverpool es un equipo bien parido, estructurado y rocoso que llega herido al Bernabéu por su zozobra en la Premier. Llega alerta e intentará aprovechar esa euforia en la que se bañan los blancos por su buen momento. Y es que el fútbol es cambiante, porque el 16 de diciembre, cuando el bombo emparejo a españoles e ingleses, los primeros arrastraban un fútbol errático que acumulaba derrotas y que acabó con Schuster en su casa, y los ‘reds’ lideraban la Premier con un fútbol arrollador.
Las tornas han cambiado y ni uno es tan bueno ni el otro tan malo. Son 90 minutos entre dos pizarras similares, la de Juande y la de Benítez; una partida de ajedrez en la que, como dicen ambos técnicos, se decidirá por los pequeños detalles, por la calidad individual de algún jugador. Y ahí se apunta a los de siempre, a Robben y a Torres. Juande, sin Huntelaar, tendrá que volver al plan A en el que no tenía cabida el centro delantero holandés. Vuelve Robben y Marcelo sienta definitivamente a Sneijder, que sigue buscando su fútbol. Un plan en el que el Madrid ganaba pero no convencía, mientras que el plan B le ha dado pingües resultados: 10 goles en dos partidos y que media España crea que puede ganar la Liga.
El técnico madridista mantendrá el mismo bloque en el que viene confiando. Lo curioso del asunto es que ha dejado fuera de la convocatoria a Faubert. El francés al que ficharon para reforzar la banda derecha, especialmente en la Liga de Campeones. Rafa Benítez tiene el gran dilema de Gerrard. Su buque insignia es la gran duda para hoy, porque este Liverpool no es el mismo sin su capitán. Aún así, el técnico madrileño es de los que prefiere el juego de equipo a las apuestas individuales; de los que no deja un cabo táctico suelto y apostará por Xabi Alonso para que lleve la batuta en el centro del campo, y tirará de los españoles, más habituados al ambiente que ofrece el Bernabéu en noches de Champions, para hacer frente al equipo blanco. Reina, Arbeloa, Riera, Xabi Alonso y Torres serán los referentes de sus compañeros esta noche.
La Juventus, el Arsenal, el Bayern y la Roma, verdugos de los madridistas en octavos
La maldición de los octavos de final en la Liga de Campeones persigue al Real Madrid desde el 2005. Desde entonces, los blancos no saben lo que es pasar a cuartos de final. La serie comenzó en 2005, aunque el año anterior cayó en cuartos de final a manos del Mónaco y con Morientes como killer al marcar el gol definitivo de la eliminatoria. Pero el primero de la serie fue la Juventus en 2005, ante el que cayó en la prórroga tras ganar en el Barnabéu 1-0 y perder en Turín 2-0, con gol de Zalayeta en el tiempo añadido. El técnico blanco era Luxemburgo y Capello dirigía a los italianos.Al año siguiente le llegó el turno a un equipo inglés, el Arsenal, cuya eliminatoria se decidió por un sólo gol obra de Henry en el partido de ida en el Santiago Bernabéu, con 0-0 en la vuelta.
La maldición de los octavos de final en la Liga de Campeones persigue al Real Madrid desde el 2005. Desde entonces, los blancos no saben lo que es pasar a cuartos de final. La serie comenzó en 2005, aunque el año anterior cayó en cuartos de final a manos del Mónaco y con Morientes como killer al marcar el gol definitivo de la eliminatoria. Pero el primero de la serie fue la Juventus en 2005, ante el que cayó en la prórroga tras ganar en el Barnabéu 1-0 y perder en Turín 2-0, con gol de Zalayeta en el tiempo añadido. El técnico blanco era Luxemburgo y Capello dirigía a los italianos.Al año siguiente le llegó el turno a un equipo inglés, el Arsenal, cuya eliminatoria se decidió por un sólo gol obra de Henry en el partido de ida en el Santiago Bernabéu, con 0-0 en la vuelta.
López Caro dirigía al cuadro blanco. En el 2007 le tocó el turbo al Bayern Múnich en una eliminatoria que resultó abierta y repleta de goles. En Madrid, los blancos dejaron escapar vivos a los alemanes a los que superaron en todos los terrenos, pero sólo ganaron 3-2. En la vuelta ganó el Bayern 2-1 después de un comienzo penoso del equipo blanco que supuso un 2-0 que Raúl acabó maquillando. Y la última fue la temporada pasada ante la Roma, en la que los madridistas perdieron merecidamente los dos partidos por 2-1
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