Tal y como sucedió en la final de la Community Shield (Supercopa inglesa) en el pasado mes de agosto, el Manchester United salió airoso de la tanda de penaltis en la final de la Copa de la Liga ante el Tottenham y agrandó la cosecha de éxitos acaparados en el presente curso, tres junto al obtenido en el Mundial de Clubes.
El equipo de Alex Ferguson ambiciona ensanchar a lo grande un palmarés inundado. A la terna de premios acumulada hasta ahora en este ejercicio, aún suspira por la Premier, que domina con solvencia, la Copa de Inglaterra y la Liga de Campeones, por donde transita con la vitola de favorito. Sólo se le ha resistido al conjunto de Alex Ferguson la Supercopa Europea. Quedó en evidencia frente al Zenit San Petersburgo, que deslumbró en el tramo final del pasado año.
Todo lo demás está en manos del United, que conquistó en Wembley su tercera Copa de la Liga después de desplazar del trono al vigente campeón, el Tottenham, que logró el triunfo hace un año de la mano del preparador español Juande Ramos, ahora responsable del Real Madrid. El Tottenham plantó siempre cara y no rehuyó la lucha por un título que hizo suyo en cuatro ocasiones.
El Tottenham invitó al Manchester a un descarado cuerpo a cuerpo. Fergusson dosificó sus fuerzas. Dejó al margen de la cita a hombres como Wayne Rooney, al que dosifica después de su vuelta a la competición y al hombre récord. El meta holandés Erwind Van der Sar. Ben Fosters fue el sustituto del veterano guardameta y no decepcionó. Sacó de apuros a su equipo en más de una ocasión e inclinó la tanda de penaltis para el United, cuando detuvo, bien, el lanzado por Jamie O''Hara. El primero del Tottenham y que dejó encarrilado el éxito del Manchester.
Sin ocasiones
No hubo excesivas ocasiones para desnivelar un encuentro equilibrado desde el inicio. El argentino Carlos Tévez dispuso de una de las más claras en la segunda parte. Fueron los momentos en los que el conjunto de Alex Ferguson había apretado el acelerador después de una primera mitad en la que el Tottenham había dejado claras sus intenciones
Aaron Lennon pudo dar la ventaja al Tottenham cuando recibió un balón dentro del área. Luca Modric la dejó pasar. Paró la pelota y la controló, pero Ben Foster desvió fuera la opción. El brasileño Anderson, que salió en la segunda parte, también puso a prueba la meta del Tottenham. Su compatriota Gomes respondió.
La más clara llegó en el tiempo de descuento. Cristiano Ronaldo pudo impedir la prórroga si su potente disparo no hubiera sido rechazado por el palo en el descuento. El poste salvó al Tottenham, que prolongó su presencia en la final. En los penaltis, el United dejó patente su talento. Ryan Giggs, Carlos Tévez, Cristiano Ronaldo, Anderson. Demasiada brillantez para encomendarse a la suerte. Nadie de ellos falló. Sellaron el éxito impulsados por los errores de O''Hara y David Bentley, que tiró fuera. (Fuente as.com)
El equipo de Alex Ferguson ambiciona ensanchar a lo grande un palmarés inundado. A la terna de premios acumulada hasta ahora en este ejercicio, aún suspira por la Premier, que domina con solvencia, la Copa de Inglaterra y la Liga de Campeones, por donde transita con la vitola de favorito. Sólo se le ha resistido al conjunto de Alex Ferguson la Supercopa Europea. Quedó en evidencia frente al Zenit San Petersburgo, que deslumbró en el tramo final del pasado año.
Todo lo demás está en manos del United, que conquistó en Wembley su tercera Copa de la Liga después de desplazar del trono al vigente campeón, el Tottenham, que logró el triunfo hace un año de la mano del preparador español Juande Ramos, ahora responsable del Real Madrid. El Tottenham plantó siempre cara y no rehuyó la lucha por un título que hizo suyo en cuatro ocasiones.
El Tottenham invitó al Manchester a un descarado cuerpo a cuerpo. Fergusson dosificó sus fuerzas. Dejó al margen de la cita a hombres como Wayne Rooney, al que dosifica después de su vuelta a la competición y al hombre récord. El meta holandés Erwind Van der Sar. Ben Fosters fue el sustituto del veterano guardameta y no decepcionó. Sacó de apuros a su equipo en más de una ocasión e inclinó la tanda de penaltis para el United, cuando detuvo, bien, el lanzado por Jamie O''Hara. El primero del Tottenham y que dejó encarrilado el éxito del Manchester.
Sin ocasiones
No hubo excesivas ocasiones para desnivelar un encuentro equilibrado desde el inicio. El argentino Carlos Tévez dispuso de una de las más claras en la segunda parte. Fueron los momentos en los que el conjunto de Alex Ferguson había apretado el acelerador después de una primera mitad en la que el Tottenham había dejado claras sus intenciones
Aaron Lennon pudo dar la ventaja al Tottenham cuando recibió un balón dentro del área. Luca Modric la dejó pasar. Paró la pelota y la controló, pero Ben Foster desvió fuera la opción. El brasileño Anderson, que salió en la segunda parte, también puso a prueba la meta del Tottenham. Su compatriota Gomes respondió.
La más clara llegó en el tiempo de descuento. Cristiano Ronaldo pudo impedir la prórroga si su potente disparo no hubiera sido rechazado por el palo en el descuento. El poste salvó al Tottenham, que prolongó su presencia en la final. En los penaltis, el United dejó patente su talento. Ryan Giggs, Carlos Tévez, Cristiano Ronaldo, Anderson. Demasiada brillantez para encomendarse a la suerte. Nadie de ellos falló. Sellaron el éxito impulsados por los errores de O''Hara y David Bentley, que tiró fuera. (Fuente as.com)
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