"No tengo nada que esconder a Mourinho; sabe que iremos a atacar", ha manifestado el técnico del Barcelona, Josep Guardiola sobre el partido de Liga que su equipo disputará mañana ante el Real Madrid, "un rival espectacular, potente, rápido, con muy buenos jugadores y muy bien organizado".
Guardiola, que ha dicho tener el once "prácticamente decidido", cree que el clásico "será bastante previsible", porque los dos equipos tienen un estilo muy definido y, en este sentido, entiende que "no habrá muchas sorpresas".
El técnico del conjunto azulgrana tiene claro que un equipo "irá a buscar el partido", el Barça, y el otro esperará el fallo del rival para hacer daño a la contra, "porque el Madrid históricamente ha sido un equipo de contraataque y sigue siendo un equipo de contraataque".
Eso no significa que el rival de mañana vaya a hacer como el Inter de Mourinho que la temporada pasada 'puso el autobús' en el Camp Nou en la semifinales de la Liga de Campeones, pues "cada partido es diferente, aquello era una eliminatoria y los dos equipos son distintos, con jugadores distintos"
Lo que sí tiene claro Guardiola es que, más allá del resultado, los suyos no perderán la identidad, ni renunciarán a un estilo que ha sido merecedor de todo tipo de elogios. "Por nuestra forma de jugar, hemos obtenido la admiración de todo el mundo. Ese es el mayor activo que tenemos, nuestro mayor orgullo, y eso no va a cambiar mañana por ganar o perder", ha apuntado.
Guardiola, que al contrario que su homólogo en el banquillo del eterno rival no ha querido valorar la designación de Eduardo Iturralde González como árbitro del encuentro, ha rechazado el papel de favorito: "Si los dos jugáramos a nuestro máximo nivel, empataríamos. No sería justo decir que nosotros somos mejor equipo que ellos".
Tampoco está de acuerdo en que el interés mediático que se genera entorno a este tipo de encuentros sea más perjudicial para sus jugadores que para los del adversario. "Es imposible que, en un Barça-Madrid, no haya sobreexcitación y, para jugar bien al fútbol hay que jugar tensionado", ha argumentado.
Sobre la trascendencia del resultado de mañana, el entrenador del conjunto azulgrana ha señalado que, aunque en las últimas ligas "los Barça-Madrid y Madrid-Barça han tenido mucho incidencia en el título", aún quedará mucho campeonato por delante, por lo que "lo que pase será importante, pero no decisivo".
De momento, Pep Guardiola cuenta por victorias (cuatro en cuatro partidos) los clásicos que ha disputado como entrenador barcelonista. Sin embargo, él cree que eso sólo son números: "Tarde o temprano perderé con el Madrid. Prefiero ganar a perder, pero estoy más orgulloso de otras cosas que de haberles ganado cuatro veces".
Por último, Pep Guardiola ha desmentido que cambiase el horario del entrenamiento de hoy (de las 11:00 horas a las 18:00), para hacer la rueda de prensa previa al partido después que el entrenador del Real Madrid
"Esto no es un debate parlamentario. Si hubiese querido responder a lo que él (Mourinho) dice, he tenido muchas ocasiones de hacerlo. El domingo por la mañana en la Ciudad Deportiva hay muchos partidos y no quería que entrenaran con tanto ruido. Además, hay muchos catalanes en la plantilla, hoy había elecciones y quería que pudiesen ir a votar por la mañana, comer con sus familias y luego venir a entrenar", se ha justificado.
Guardiola, que ha dicho tener el once "prácticamente decidido", cree que el clásico "será bastante previsible", porque los dos equipos tienen un estilo muy definido y, en este sentido, entiende que "no habrá muchas sorpresas".
El técnico del conjunto azulgrana tiene claro que un equipo "irá a buscar el partido", el Barça, y el otro esperará el fallo del rival para hacer daño a la contra, "porque el Madrid históricamente ha sido un equipo de contraataque y sigue siendo un equipo de contraataque".
Eso no significa que el rival de mañana vaya a hacer como el Inter de Mourinho que la temporada pasada 'puso el autobús' en el Camp Nou en la semifinales de la Liga de Campeones, pues "cada partido es diferente, aquello era una eliminatoria y los dos equipos son distintos, con jugadores distintos"
Lo que sí tiene claro Guardiola es que, más allá del resultado, los suyos no perderán la identidad, ni renunciarán a un estilo que ha sido merecedor de todo tipo de elogios. "Por nuestra forma de jugar, hemos obtenido la admiración de todo el mundo. Ese es el mayor activo que tenemos, nuestro mayor orgullo, y eso no va a cambiar mañana por ganar o perder", ha apuntado.
Guardiola, que al contrario que su homólogo en el banquillo del eterno rival no ha querido valorar la designación de Eduardo Iturralde González como árbitro del encuentro, ha rechazado el papel de favorito: "Si los dos jugáramos a nuestro máximo nivel, empataríamos. No sería justo decir que nosotros somos mejor equipo que ellos".
Tampoco está de acuerdo en que el interés mediático que se genera entorno a este tipo de encuentros sea más perjudicial para sus jugadores que para los del adversario. "Es imposible que, en un Barça-Madrid, no haya sobreexcitación y, para jugar bien al fútbol hay que jugar tensionado", ha argumentado.
Sobre la trascendencia del resultado de mañana, el entrenador del conjunto azulgrana ha señalado que, aunque en las últimas ligas "los Barça-Madrid y Madrid-Barça han tenido mucho incidencia en el título", aún quedará mucho campeonato por delante, por lo que "lo que pase será importante, pero no decisivo".
De momento, Pep Guardiola cuenta por victorias (cuatro en cuatro partidos) los clásicos que ha disputado como entrenador barcelonista. Sin embargo, él cree que eso sólo son números: "Tarde o temprano perderé con el Madrid. Prefiero ganar a perder, pero estoy más orgulloso de otras cosas que de haberles ganado cuatro veces".
Por último, Pep Guardiola ha desmentido que cambiase el horario del entrenamiento de hoy (de las 11:00 horas a las 18:00), para hacer la rueda de prensa previa al partido después que el entrenador del Real Madrid
"Esto no es un debate parlamentario. Si hubiese querido responder a lo que él (Mourinho) dice, he tenido muchas ocasiones de hacerlo. El domingo por la mañana en la Ciudad Deportiva hay muchos partidos y no quería que entrenaran con tanto ruido. Además, hay muchos catalanes en la plantilla, hoy había elecciones y quería que pudiesen ir a votar por la mañana, comer con sus familias y luego venir a entrenar", se ha justificado.
FUENTE EFE
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