José Mourinho, técnico del Real Madrid, aseguró en vísperas del clásico del Camp Nou que su estilo es muy distinto al del entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, al que dijo que "si está feliz, fantástico".
"Guardiola tiene su estilo y si él está contento con su estilo, fantástico. La cosa más importante de la vida es estar bien consigo mismo. Será hombre muy feliz y me alegro por él", manifestó.
Estuvo comedido Mourinho en su esperada comparecencia ante los medios de comunicación, con sus ayudantes del cuerpo técnico en la sala de prensa y Zinedine Zidane. Sus primeras palabras estuvieron precedidas de bromas de un técnico relajado a un día del clásico.
De la misma manera que hicieron sus jugadores durante la semana, Mourinho destacó que el duelo con el Barcelona no es decisivo. "Hay partidos que por su dimensión, dificultad y consecuencias me gustan más. Prefiero una eliminatoria de Champions".
"En el partido de mañana es un gran partido pero no decide. Me gustan más los que continuas o estás fuera. Ninguno se irá a casa a llorar con una competición perdida, con la frustración de perder la posibilidad de ganar una gran competición. Me gustan las eliminatorias porque hay un equipo que se queda a mirar la próxima ronda en televisión y otro equipo que juega", agregó.
Dentro de la importancia que tiene un partido ante el eterno rival del Real Madrid, Mourinho explicó las consecuencias que debe tener el resultado, sea positivo para sus intereses o negativo.
"No veo que haya un plus psicológico. Espero que mi equipo tenga la mentalidad suficiente como para perder y continuar con confianza en sí mismo, o si gana que siga con los pies en la tierra, sabiendo que un campeonato exige el máximo nivel diez meses. No quiero que toque la autoestima de mi equipo el resultado del partido", dijo.
Regresa Mourinho al estadio del Barcelona reconociendo que no tiene "la misma adrenalina" que en su última visita, en partido de semifinales de Liga de Campeones con el Inter de Milán. "Es imposible de comparar, una historia totalmente diferente".
Pero espera un ambiente en su contra similar al de aquel día. "El recibimiento será como siempre. No veo ninguna razón para que cambie, pero me da igual. Noventa minutos son iguales en todos los campos. No veo ningún entrenador que esté preocupado por eso o que pierda su concentración durante el partido para ver si la grada está con o contra él. Quiero disfrutar de la dimensión del partido, nada más".
Aunque Real Madrid y Barcelona llegan al clásico en su mejor momento, para el técnico portugués poco importa el estado de forma en los duelos de máxima rivalidad.
"Pienso que no somos favoritos. En los clásicos muchas veces quien está mejor no gana. Podíamos tener diez puntos más o menos, que en un Barcelona-Real Madrid es difícil decir quien está mejor. Tenemos todas las condiciones para hacer un gran partido, es lo que espero. Que al final se hable solo de fútbol, de cosas bonitas y nada más", concluyó.
"Guardiola tiene su estilo y si él está contento con su estilo, fantástico. La cosa más importante de la vida es estar bien consigo mismo. Será hombre muy feliz y me alegro por él", manifestó.
Estuvo comedido Mourinho en su esperada comparecencia ante los medios de comunicación, con sus ayudantes del cuerpo técnico en la sala de prensa y Zinedine Zidane. Sus primeras palabras estuvieron precedidas de bromas de un técnico relajado a un día del clásico.
De la misma manera que hicieron sus jugadores durante la semana, Mourinho destacó que el duelo con el Barcelona no es decisivo. "Hay partidos que por su dimensión, dificultad y consecuencias me gustan más. Prefiero una eliminatoria de Champions".
"En el partido de mañana es un gran partido pero no decide. Me gustan más los que continuas o estás fuera. Ninguno se irá a casa a llorar con una competición perdida, con la frustración de perder la posibilidad de ganar una gran competición. Me gustan las eliminatorias porque hay un equipo que se queda a mirar la próxima ronda en televisión y otro equipo que juega", agregó.
Dentro de la importancia que tiene un partido ante el eterno rival del Real Madrid, Mourinho explicó las consecuencias que debe tener el resultado, sea positivo para sus intereses o negativo.
"No veo que haya un plus psicológico. Espero que mi equipo tenga la mentalidad suficiente como para perder y continuar con confianza en sí mismo, o si gana que siga con los pies en la tierra, sabiendo que un campeonato exige el máximo nivel diez meses. No quiero que toque la autoestima de mi equipo el resultado del partido", dijo.
Regresa Mourinho al estadio del Barcelona reconociendo que no tiene "la misma adrenalina" que en su última visita, en partido de semifinales de Liga de Campeones con el Inter de Milán. "Es imposible de comparar, una historia totalmente diferente".
Pero espera un ambiente en su contra similar al de aquel día. "El recibimiento será como siempre. No veo ninguna razón para que cambie, pero me da igual. Noventa minutos son iguales en todos los campos. No veo ningún entrenador que esté preocupado por eso o que pierda su concentración durante el partido para ver si la grada está con o contra él. Quiero disfrutar de la dimensión del partido, nada más".
Aunque Real Madrid y Barcelona llegan al clásico en su mejor momento, para el técnico portugués poco importa el estado de forma en los duelos de máxima rivalidad.
"Pienso que no somos favoritos. En los clásicos muchas veces quien está mejor no gana. Podíamos tener diez puntos más o menos, que en un Barcelona-Real Madrid es difícil decir quien está mejor. Tenemos todas las condiciones para hacer un gran partido, es lo que espero. Que al final se hable solo de fútbol, de cosas bonitas y nada más", concluyó.
FUENTE EFE
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