
El brasileño, contratado esta temporada por 5,5 millones de euros procedente del club japonés Tokio Verdy, empezó su andadura en la Liga portuguesa titubeante, como tercera opción en el ataque del Oporto, pero desde el pasado noviembre su rumbo cambió. Un golazo marcado ante el Sporting de Lisboa en la Copa de Portugal, en el que recorrió más de cuarenta metros dejando atrás a todos los jugadores que le aparecieron, fue el punto de inflexión del delantero de 22 años. Desde entonces, sus actuaciones en el campeonato doméstico han llamado la atención de varios clubes extranjeros, aunque en Liga de Campeones, a pesar de haber participado en cinco encuentros, aún no "ha mojado".

El otro puñal del Oporto es el fino centrocampista "Lucho" González, considerado como el mejor extranjero en Portugal de las últimas temporadas, quien parece haber recuperado en el último mes su mejor nivel. Apodado "el Comandante" por su enorme influencia en la cancha, el internacional argentino, de 27 años, es un auténtico "pelotero", ya que juega y hace jugar y además cuenta con un notable registro goleador. Suma siete tantos durante la temporada, varios de ellos de penalti y otros de remate al primer toque tras incorporarse desde la segunda línea de ataque, en una de sus acciones más características. "Lucho" es el elemento que tiene más libertad de movimientos en el esquema del Oporto de Jesualdo Ferreira, pero suele situarse en el flanco derecho, desde donde dirige los movimientos ofensivos del equipo.
El antiguo jugador de River Plate tiene, además, capacidad de liderazgo -es uno de los capitanes del club- y está acostumbrado a soportar la presión de la Liga de Campeones."El Comandante" tiene como socios al también argentino Lisandro López, quien fue el pasado año el "pichichi" de la Liga portuguesa, y al veloz extremo uruguayo "el cebolla" Cristian Rodríguez.Ambos, temibles al contraataque, completan el poderoso ataque del campeón de Europa en 2004 y 1987. (Fuente EFE)
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