Sin Messi ni Iniesta



Guardiola, pide respeto al rival y jugará al ataque.
El Barça no se va a conformar con el resultado de la ida, un contundente 4-0 y busca esta tarde su pase a semifinales de la Champions, encomendándose al trabajo, al esfuerzo, y si puede ser, con la intención de marcar algún gol que dé la estocada al Bayern. Nunca se ha remontado un resultado así en Europa, pero los blaugranas no se fían y piensan atacar.

Ni la Semana Santa, ni la presencia del Messi francés, ni un Allianz Arena preparado para funcionar como horno microondas ni bajando Jürgen Klinsmann, Franz Beckenbauer, Karl-Heinz Rummenigge y Uli Hoeness juntos para rematar los córners el Bayern Múnich puede remontarle cuatro goles de ventaja al Barcelona. La afirmación podría parecer osada en el caso de otro equipo, pero no en el de Pep Guardiola, señalado para marcar una época por su fútbol vistoso y contundente a partes iguales.
¿Fue el Bayern una banda desafinada en el Camp Nou o lo es siempre? ¿Es tan grande la diferencia entre el aspirante al título en la Bundesliga y el del campeonato español? ¿Fue mérito del Barça lograr un 4-0 antes del descanso o tuvo enfrente un sparring de segunda categoría? Las preguntas resultan pertinentes sobre todo cuando se trata de calibrar el poderío blaugrana. Siempre flota la duda cuando un conjunto es tan superior a otro, porque resulta difícil -máxime cuando el que funciona como aplanadora tiene tan corto recorrido como este Barça- determinar dónde terminan las limitaciones del rival y dónde arrancan las virtudes propias.
Una mezcla.
Montado en su discurso habitual, Guardiola reclama respeto por el Bayern y promete que el Barça saldrá a atacar. Lo hará, eso sí, con una mezcla de habituales titulares y otros que lo son menos. Suspendido Márquez, sólo Milito es baja por lesión. Quizá Sylvinho vuelva al banquillo, para que Abidal, recuperado de su lesión, vaya adquiriendo minutos de juego y esté listo para el tramo final de la temporada. También podría descansar Iniesta, esta vez en beneficio de Keita, y adelante Messi y el afiebrado Henry acaso dejen paso a Bojan y Hleb.
Klinsmann, que ya da las semifinales por imposibles, recupera a Lahm, que se perdió la ida por unas molestias, a Lucio, que estaba suspendido, y quizás refuerce la delantera con Podolski, para que Toni no se vea tan solo. Pero ni con todo esto y la ayuda de un milagro el Barça se baja ahora de esta Champions League, a la espera de otra vara de medir, quién sabe si más larga.
Guardiola cumple el partido 50 en la grada
Pep Guardiola cumpliría hoy en Múnich sus primeros 50 partidos como entrenador del Barça, aunque por estar suspendido no podrá figurar en el acta que redactará el árbitro ni sentarse en el banquillo. ¿Hay que contabilizárselos igual, aunque sea su asistente Tito Vilanova quien ocupe su puesto? "A ver dónde me puedo colocar y cómo puedo intervenir, que es en muy pocas cosas. Está Tito, y en este sentido no hay problema", dijo ayer Guardiola, que anunció que "el Bayern querrá imponer un ritmo intenso, y nuestro objetivo es ir a hacer gol, intentar atacar".
(Fuente as.com)

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